Luke es un niño verdaderamente entrañable (aunque él mismo odia ese tipo de calificativos que le parecen ñoños: no soporta que se diga que es una ricura o que es muy mono…). No obstante es consciente de que puede hacerse pasar por un niño adorable y no duda en explotar esta faceta cuando cree que puede sacar de ello algún tipo de beneficio para sus planes.
Sus ocurrencias están siempre al lÃmite de la legalidad y de lo polÃticamente correcto, pero dado que surgen de la total inocencia, pocas veces se le puede reprochar nada.