Jonathan GarcÃa es el hijo menor de Aida, y desde pequeño ha sido un delincuente que se sabe de memoria el camino a los juzgados y al que todos los jueces de menores conocen al dedillo.
Robar, hacer graffitis en las paredes, quitarle el bocadillo y el dinero al resto de niños del colegio (incluyendo su amigo Fidel), son algunas de las causas de sus múltiples desavenencias con la justicia.