Galerías Paradise

Después de pensarlo mucho, Edmund Lovett anima a Denise a seguir su camino. La joven duda porque teme dejarlo a su suerte y que, además, no la readmitan en las Galerías Paradise después de haber presentado su dimisión. No obstante, sigue el consejo de su tío e intenta recuperar su puesto.

Los cambios que Denise ha introducido en el negocio de su tío han sido fructíferos y pronto los otros pequeños comerciantes comienzan a interesarse por ellos. Por este motivo, la joven les sugiere trabajar juntos para poder competir con los productos de Galerías Paradise.

Por su parte, Katherine Glandenning se encuentra inmersa en los preparativos de su boda y acude a los grandes almacenes para hacer unas compras. Ahora que ve más cerca su matrimonio con Moray intentará hacerse su sitio en el negocio, lo que no será bien visto por algún trabajador de las Galerías Paradise.

La marcha de Mr. Burroughs trae todo tipo de rumores en el vecindario, la mayoría de los cuales culpan a las Galerías Paradise. Los pequeños comerciantes, con Edmund Lovett a la cabeza (el tío de Denise), se ponen en guardia y mantienen los ojos bien abiertos no vayan a ser ellos los siguientes.

Precisamente, una tensa discusión entre Jonas y Edmund a causa de la expansión de El Paraíso propiciará un inesperado encuentro que conllevará serias consecuencias para el dueño de los grandes almacenes.

El negocio marcha tan bien que Mr. Moray planea extenderse a lo largo de toda la calle aprovechando que el pequeño comercio está atravesando una mala racha como consecuencia del éxito de El Paraíso. Sin embargo, los planes de Moray se tuercen cuando uno de los comerciantes se opone a venderle su negocio a pesar de que por él han hecho una suculenta oferta. 

Mr. Moray y Katherine Glandenning siguen con su particular tira y afloja ante las reticencias de él a pedirle matrimonio. Ella, exasperada por su actitud, decide darle celos con Peter Adler, el acudalado protector de un centro de expósitos de la ciudad del episodio anterior.

Mientras tanto en El Paraíso se produce un gran revuelo a causa de la repentina indisposición de Miss Audrey, justo cuando el propietario de unos cabarets quiere realizar un importante pedido de ropa femenina a los almacenes.