(Puede contener SPOILERS)
Como bien sabrán los amantes de las series, a veces los objetos no son mero atrezzo sino que se convierten en partes esenciales de la trama de las series, adorados por los fans y cargados de contenido.
En The Walking Dead estamos acostumbrado a ver cosas con cierto toque de humor e incluso de flipadura que ayudan al espectador a liberar tensión durante los momentos más duros de la serie.
Uno de ellos pudimos verlo ayer con el Epic Win de Daryl en uno de los momentos más comprometidos que ha tenido.
Ayer mismo (al igual que hoy y posiblemente que mañana… tal ha sido su impacto) os hemos hablado del 4×08 de The Walking Dead que, no vamos a desvelar gran cosa, ha puesto patas arriba el argumento de la serie. (Aunque si no lo has visto aún… quizá sea mejor que no sigas leyendo. Peligro de SPOILERS).
Lo cierto es que la trama se encuentra ahora mismo en uno de los puntos más interesantes que ha habido desde que comenzó la serie… pero vamos a tener que esperar bastantes semanas antes de poder comprobar cómo continúan desarrollándose los acontecimientos de la misma.
(Puede contener SPOILERS)
Si todavÃa no has visto el 4×08 de The Walking Dead no sigas leyendo. Hablaremos de las muertes de algunos personajes en dicho episodio.
Lo cierto es que con ese nombre y sabiendo cómo se las gastan los mandatarios y los polÃticos del mundo y cómo lo han hecho a lo largo de la humanidad (el poder o la posibilidad de tener poder o de perder el poder son cosas que corrompen…) no hay que ser muy espabilado para saber que no has de fiarte del Gobernador en The Walking Dead por mucho que ahora se haga llamar Brian.
El que tuvo retuvo.
Como sabéis, de vez en cuando nos gusta detenernos en alguno de los zombis que se generan fruto de los hechos de los capÃtulos de The Walking Dead. La idea de un ser sin raciocinio, que solo tira para delante buscando carne fresca ajeno a todo lo que pase a su alrededor da como resultado sorprendentes propuestas cuando los guionistas son buenos.
En este caso, el Gobernador tira a un hombre muerto al lago con un peso atado al pie, pero sin atravesarle el cerebro (posiblemente a propósito para hacer el experimento). Ello acaba por producir la imagen más sorprendente del capÃtulo.