La versión española de Cheers ya está generando opiniones para todos los gustos. Y eso que sólo acaba de comenzar y su recorrido es breve. Twitter fue el domingo un hervidero y el hashtag #cheers se convirtió en uno de los más comentados en el Top10 de la red social.
Cheers fue escogida como la  segunda opción de la noche en audiencias (16% de share) tras El ultimátum de Bourne, pelÃcula que ofrecÃa TVE. Los admiradores de la serie estadounidense critican la pobreza de los guiones del remake español, y también señalan que los adaptadores no han sabido entender el espÃritu de la serie original. En el centro de las crÃticas de algunos twitteros han estado tanto la calidad de guiones, como los personajes y la dirección. A mi juicio, uno de los aspectos más chirriantes de la comedia ha sido el abuso de las risas enlatadas, un elemento que es totalmente prescindible en las series de hoy dÃa. Me retrotraen a las series más casposillas del siglo pasado, no lo puedo evitar.
El actor Antonio Resines, que emula a Frasier, se llevó su ración de crÃticas virtuales. Y fue el mejor servido. Uno de los ‘tuits’ más repetidos fue el de «Antonio Resines ha vuelto a hacer de Antonio Resines». Lamentablemente este actor está levemente encasillado hoy por hoy. Es verlo actuar y acordarte de él como tabernero gañán en ‘Los Serrano’. Quizás sea porque el público más joven lo recordamos por su último gran papel conocido… sin embargo, como he dicho el recorrido del Cheers español es muy breve y aún debemos darle un voto de confianza por si pasan los capÃtulos y nos sorprende. Pero ya hay muchos que han sentenciado a la serie bautizándola como ‘Los Cheerrano’.
El que tampoco se ha podido librar de las crÃticas ha sido Dani MartÃn quien ha puesto voz a la canción de cabecera de la comedia. Uno de los ‘tuits’ más llamativos que circulan por twitter, en referencia a este asunto, es  @laquintacolumna lo anuncia asÃ: «Del productor de ‘Bebe sodomiza a Nirvana’ y ‘Melendi peta el cacas a los Rolling’ llega B.S.O de Cheers, señala donde te tocó Dani MartÃn». Demasiado explÃcito pero razón no le falta.