Y con esta ya son diez las ediciones de Gran Hermano. En España las series gustan mucho a los telespectadores, tanto que aveces los actores pasan del anonimato al estrellato en cuestión de horas. Pero parece que los reallities gustan también, y bastante.
Sólo tenemos que ver los datos de audiencia de los últimos años para ver que siempre que se emite un reallity, el share de las series comienza a bajar, y especialmente si se trata de Gran Hermano que lleva asentado en Telecinco diez años y siempre con cotas de audiencia superiores a las series que compiten con él. Es por ello que le podemos considerar, de manera cariñosa, como el ogro de las series.
El caso más reciente de lo que os estoy comentando se ha dado este mismo fin de semana con el estreno de su décima edición. El sÃndrome de Ulises registró su peor dato de audiencia de la temporada, y ha hecho que Antena 3 haya tenido que tomar cartas en el asunto y haya relegado la serie al late night. Incluso el martes, dÃa que se emite el programa arrasó con más de diez puntos de ventaja sobre 700 euros, que era la serie que se emitÃa paralelamente ese dÃa. Además, para ver la magnitud de este dato hay que tener en cuenta que se trataba del último y apasionante episodio de la serie.
En mi opinión, los fieles seguidores de las series siguen viéndolas, pongan el programa que pongan, pero la gente que está dubitativa o no sabe realmente que ver ese dÃa se decanta más por el formato del reallity, ya que para un rato o una noche puede que resulte más entretenido.