Si la semana pasada la muerte del papa favoreció la situación de Fernando e ‘Isabel’, esta noche la expectación alcanzará cuotas máximas, porque llega el último capÃtulo de la primera temporada de Isabel. Una entrega cargada de intensos momentos para los protagonistas y los espectadores, que serán testigos de la lucha de la joven princesa por proclamarse reina de Castilla. Lo hará con determinación, en ausencia de Fernando y consciente de las posibles graves consecuencias para todos.
Cabrera consigue convencer al Rey de la necesidad de un encuentro con Isabel por el bien de Castilla. Los manejos de Pacheco han llevado al reino a una situación ingobernable y la debilidad fÃsica de Enrique y el apoyo de los Mendoza hacen que el rey acceda. Pacheco aconseja aprovechar la visita para secuestrar a Isabel y a su hija.
Ajena a esto, Isabel se prepara para visitar a su hermano. Han pasado muchas cosas desde la última vez, pero está esperanzada. Carrillo no opina lo mismo, airado todavÃa por no haber sido elegido cardenal, pero cede y le acompaña. El rey la recibe con cariño y con ganas de recuperar sus lazos familiares. Pero Pacheco sigue moviendo sus hilos: por un lado intenta el secuestro; por otro, viaja a Extremadura para pedir a Juana de Avis que pida ayuda al rey de Portugal.
Mientras, la llegada de Fernando a Segovia alegra a Isabel y Enrique, que se pasea públicamente con ellos ante un pueblo enfervorizado. Esta alegrÃa sólo se ve empañada por la marcha de Carrillo, tras saber que Fernando medió en el nombramiento del nuevo cardenal de Castilla.
Todo parece ir bien pero Enrique duda de dar el paso definitivo. Y la muerte de Pacheco paralizará todo avance. Melancólico por naturaleza, recuerda que fue su doncel y amigo de infancia y, deprimido, huye a Madrid, dejando las negociaciones paralizadas. Allà recibe la visita del hijo de Pacheco, al que acoge como su mano derecha. Esto encenderá las alarmas de Isabel y de Mendoza, que acude a Madrid a poner orden. Será demasiado tarde: Enrique muere sin firmar documento que defina quién será su sucesor.
Isabel, enterada de la noticia, toma la decisión de coronarse reina en Segovia. Lo hace de inmediato, en ausencia de Fernando, batallando contra Francia, y sin esperar la celebración de un Consejo que lo decida. Sabe que Carrillo ya trama contra ella. Sabe que muy probablemente esto supondrá un nuevo conflicto bélico. Sabe que Fernando no acogerá con agrado lo que ha hecho. Pero nada la detiene para conseguir aquello por lo que tanto ha luchado: ser reina.
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Fuente – vertele.com