‘Isabel’ vuelve a reinar los lunes, un mes después de la llegada de ‘La que se avecina’, y además la serie histórica de TVE batió el pasado lunes su récord de audiencia, alcanzando los 4.278.000 espectadores y un share del 20,7%. AsÃ, ‘Isabel’ fue la ficción más vista del lunes y lo más seguido de la jornada, llegando a ser seguida en algún momento por un total de 7.041.000 personas.
A estas buenas notÃcias, hay que añadirle el especial momento que se vivirá este lunes 5 de noviembre en la serie, con uno de los capÃtulos clave de esta temporada, y es que Michelle Jenner y Rodolfo Sancho lucharán contra viento y marea para llevar a cabo su principal objetivo: casarse y unir los reinos de Castilla y Aragón.
El Papa ha dicho que no hay bula y la boda de Isabel (Jenner) y Fernando (Sancho) corre peligro ¿Qué se inventará Carrillo para conseguir que Castilla y Aragón se unan? ¿Se celebrará la boda? ¿SerÃa capaz Isabel de casarse sin el permiso de la Iglesia? Conocer a Fernando ha aumentado el nerviosismo de Isabel. Aunque no puede definir sus emociones, se siente atraÃda por él. Fernando se da cuenta e intenta ganársela hablando, aunque su experiencia contrasta tanto con la candidez de Isabel que acaba por estropear sus buenas intenciones.
Por su parte, Carrillo se muestra feliz y orgulloso hasta sobrepasarse en sus funciones: gastos excesivos, demasiados invitados y la llegada de Alonso de Palencia, cronista habitualmente ligado a Pacheco, inician una crisis entre Isabel y Chacón y él. Crisis que se agrava al llegar Véneris con la noticia de que no hay bula papal, para alegrÃa de Enrique, pero que Carrillo oculta a Isabel. Al enterarse ésta, se niega a casarse. Pero Fernando le convencerá de que deben hacerlo.
Mientras, en Segovia, Pacheco (Ginés GarcÃa Millán) está en horas bajas: su mujer está en sus últimos momentos y, en lo polÃtico, maneja hilos con Francia para retomar la opción de la hija de Enrique como heredera de la corona casándola con el Duque de Guyena. Enrique ni le escucha, creyendo que Isabel será incapaz de casarse sin bula. Pero Isabel se irá contagiando del pragmatismo de Fernando. Y Fernando de la firmeza y fortaleza de una mujer como ninguna ha conocido. Se gustan y se atraen. Y, aunque son distintos en costumbres y experiencias, se dan cuenta de que hay algo que les une: la misma idea polÃtica.
Por eso, incluso aceptarán la propuesta de Carrillo de que, cuando sean reyes, nada harán sin su consentimiento. Aceptan sabiendo que ya llegará el momento de dejar las cosas en su sitio. Lo importante ahora es casarse. Y asà lo hacen, entre la algarabÃa popular, los nervios de Chacón y Clara y la desazón de Gonzalo.