Quien criticase a ‘The Walking Dead’ por su lentitud durante la segunda temporada puede respirar tranquilo porque sus quejas fueron escuchadas. Anoche se estrenó en Estados Unidos el primer episodio de la tercera temporada y lo hizo con un ritmo trepidante. Los acontecimientos se desarrollan tan rápido que es recomendable visionar una segunda vez el capÃtulo para no perder detalle (y también para volverlo a disfrutar). Incluso la nueva cabecera de la serie es velocÃsima, casi llega a superponer el nombre de dos actrices para hacerla lo más breve posible.
El hilo argumental de la segunda temporada termina en otoño y el nuevo comienza en primavera. En esa voluntad por hacer a la serie más dinámica nos han privado o ahorrado, según se mire, de asistir a la importante evolución de ciertos personajes durante el invierno. Por eso ahora resulta tan chocante las nuevas actitudes y habilidades de algunos de ellos. Por no decir inverosÃmiles. CONTIENE SPOILERS.
Comentaba Robert Kirkman, en una de las entrevistas promocionales de la nueva entrega, que uno de los elementos que más le gustan de la televisión es la brecha entre temporadas de una serie para contemplar a los personajes bajo una luz diferente. Tal y como sucedió con ‘Los Soprano’.
«Estuvieron fuera de antena durante 18 meses y, cuando volvieron, habÃan pasado 18 meses en la vida de los personajes»
Coincido con él. A mi también me agrada observar a los protagonistas bajo una óptica distinta pero detesto perderme cómo han experimentado esos cambios. Porque ver a Carol (Melissa McBride) y a Carl (Chandler Riggs) repentinamente convertidos en una especie de Lara Croft y Rambo, salvando las distancias, me resulta desconcertante.
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Los personajes que nos encontramos al comienzo de la tercera temporada son completamente diferentes a los del final de la segunda. No sólo se aprecia en los ejemplos que he mencionado anteriormente sino también en Beth, Maggie o T-Dog, el cual probablemente haya tenido más texto que en toda la entrega anterior.
Además, en el primer episodio Rick parece querer arrebatarle a su esposa el tÃtulo de personaje más odioso. Frente a los intentos de ella por redimirse ante él y lograr que le perdone, Lori (Sarah Wayne Callie) sólo recibe desprecios y malos modos por parte de su marido a pesar de hallarse en una situación lÃmite, tanto fÃsica como psicológica. La compasión de Rick por su mujer parece haber muerto la misma noche en que lo hizo Shane (Jon Bernthal), a pesar de que sigue preocupándose por su bebé. Quizás más como el jefe de una tribu que como un padre y esposo.
Las escenas de la toma de la cárcel son espectaculares, emocionantes y trepidantes. Los efectos especiales están muy logrados. Sobre todo los escoltas de Michonne (Danai Gurira) y Andrea (Laurie Holden). Y por supuesto la macabra escena de la amputación de la pierna al pobre Hershel (Scott Wilson), después de que un caminante le mordiese.
Precisamente de esa secuencia se deriva lo más interesante del próximo episodio: aparecen los únicos presos supervivientes de la cárcel, que asisten estupefactos a todo el embrollo.
El próximo domingo más entran en escena los reos, el Gobernador de Woodbury (David Morrisey) y Merle (Michael Rooker) el desaparecido hermano yonki de Daryl. ¡¡ Esto promete !! Â
Por otro lado, esta noche FOX España emite el primer capÃtulo de la tercera entrega.
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Fuente – Elaboración propia
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