Ayer la serie de House no se vió influenciada en absoluto por el partido de fútbol (que al final se alargó hasta la ronda de penaltis) y comenzo su emisión a la misma hora de todos los martes.
En el capÃtulo, como ya os habÃamos comentado, Ãbamos a saber quienes se iban a quedar por fin para ser el nuevo equipo de House, influenciada la decisión por Cuddy, que le exigió que terminara de una vez con 2 meses de juegos y de pérdidas de tiempo, sobretodo para los que acabarÃan despedidos.
La decisión la verdad es que me dejó una sensación bastante extraña, al princio, claro, porque escoger a dos hombres para tu equipo y descartar a las dos chicas… En el caso de la primera chica, la «z… imparable», el motivo que dió me pareció muy bueno, un médico no puede pensar que siempre va a acertar en su diagnóstico y que nunca se va a equivocar, ni a «matar» pacientes porque está seguro de sà mismo, son esos médicos los que comenten más errores y lo que House le dijo de que un médico tiene que aprender a saber perder me pareció una frase correcta para el comportamiento que habÃa estado teniendo durante todos los capÃtulos anteriores.
Con respecto a número 13, después de ver en internet que la decisión serÃa sorpresa me esperaba que fuera ella la despedida, sin ningún motivo, en realidad. Y es que House, una vez más, nos vuelve a sorprender con su inteligencia ya que, al escoger sólo a dos chicos, Cuddy le pide a House que contrate también a número 13, exactamente lo que habÃa planeado que pasarÃa; con lo que son 3 los contratados, no 2.
Si nos paramos a pensar, el grupo está compuesto por el mismo número de personas que el anterior y con el mismo género (no ha variado en nada). Falta por comprobar si serán capaces de aguantar a House tanto como los otros.