Parece que la crisis ha llegado a las series por cable estadounidenses. Ayer comenté que el creador de ‘The walking dead’ Frank Darabont pudo ser despedido por la AMC a causa de las discrepancias entre ambos respecto a los recortes económicos que la cadena pensaba imponer a la serie de zombies más aclamada del panorama actual. Y las limitaciones económicas se están extendiendo a otras ficciones.
Menos episodios por temporada, recortar el número de actores o introducir publicidad encubierta son algunas de las soluciones ideadas por los canales por cable para hacer frente a la crisis. Todo ello podrÃan ser buenas medidas de no ser porque el lema de AMC y HBO hasta la fecha ha sido hacer televisión como si fuese cine. A esta idea es a la que se aferran los creadores para no ceder ante las cadenas.
Alguno de ellos se plantaron e hicieron el amago de irse con sus series a otra parte si los recortes salÃan adelante. Éste fue el caso de Vince Gilligan, creador de ‘Breaking Bad’, que amenazó con llevarse la serie a otra cadena si le reducÃan el número de episodios de trece a ocho.
A Matthew Weiner, responsable de la exitosa ‘Mad Men’, intentaron quitarle seis personajes de la trama para disminuir costes y a su vez introducir publicidad encubierta para costear la serie. Al final, Weiner pudo obtener 30 millones de dólares para atar a John Hamm dos temporadas más. Hace poco tiempo que comenzaron a grabar los nuevos capÃtulos de la nueva temporada que se estrenará en 2012.
El presidente de la American Movie Classics, Charlie Collier, declaró que aunque tuvieron negociaciones duras con los directores, siempre lo hicieron con la idea de servir al espectador. Y que lo diga. Algunos como Weiner pudieron llevarse el gato al agua. No ocurrió lo mismo en el caso de Darabont.