Más que amigos

Que Diego y Fiti son más que amigos es sabido por todos, son como dos hermanos, siempre se están peleando pero se quieren con locura. Han pasado toda la vida juntos y vivido mil historias de las que han salido adelante juntos. Fiti parece que tiene la facultad de meter en problemas a Diego, pero esta vez se ha dado la vuelta a la tortilla y ha sido Diego quien ha estado apunto de arruinarle la vida a Fructuoso.

Diego está viviendo una buena etapa con Celia, lo que le está apartando un poco de sus amigos y familia. Parece que sólo tiene ojos para ella, y está descuidando un poco al resto, sobretodo a su mejor amigo que está atravesando un mal momento y le necesita a su lado. La situación llega hasta el punto que olvidó una cita con Fiti. Diego le prometió a su amigo acompañarle a recoger unas piezas para el taller. Pero invitó a Celia a dormir a su casa y dejo tirado a Fiti. Éste le estuvo esperando hasta la una de la mañana. Así, el cansancio y el sueño le pasaron mala factura al volante y sufrió un grave accidente de tráfico.

Diego se sintió responsable y para que Fiti no tuviese que cerrar el taller, ocultándoselo, decidió abrirlo con Raúl. El responsable del seguro apareció por allí y hablo con ellos, quedando para el día siguiente para hacer efectivo el pago del seguro. Lo que no sabían era que Fiti se jugaría el tipo e iría a abrir el taller. El del seguro le pilló trabajando mientras estaba de baja, así, por fraude al seguro le imponen una buena sanción, amén de no cobrar la póliza.

El enfado de Fiti es monumental y en un arrebato de ira le dice a Diego que no quiere saber nada más de él en su vida. Pero al llegar a casa recuerda en todos los problemas que ha metido a Diego, que incluso le llevaron a perder la taberna, así acude a su casa y con un emotivo abrazo sellaron la paz. 

Por su parte Tete sigue sin poder soportar la relación entre Celia y Diego. Aunque parecía que la cosa iba bien, la primera noche que la pareja pasó en casa se hizo muy dura para Tete, que decide ponerse a trabajar en una tienda de ropa para ganar dinero y poder independizarse.

Por otro lado, África acepta la responsabilidad de organizar el viaje de fin de curso de los chavales. Para ello propone una serie de actividades con las cuales los alumnos pueden financiarse el viaje. El puesto parece que le queda algo grande. Lourdes y Ana en un principio dudan de su capacidad, pero al final le dan el puesto junto a otro profesor titulado.