Mientras que House tenÃa que apañárselas como podÃa para tratar de curar a un paciente miembro de la C.I.A. que padecÃa una extraña enfermedad, Foreman fue el encargado de ocupar su puesto y supervisar a los candidatos para formar parte del gabinete médico de House.
Los aspirantes liderados por Foreman tendrán que tratar a un piloto de carreras que llega al hospital con una enfermedad que en principio no tiene cura. Tras muchas pruebas consiguen encontrar, de forma milagrosa remedio a la enfermedad. Cuando House vuelve al hospital le comunican este hecho. Pero no tarda en descubrir que uno de los aspirantes envenenó al paciente de forma deliberada para parecer que sufrÃa esta enfermedad, y luego darle el antÃdoto para parecer que le habÃa curado.
A House no le tiembla el pulso y decide hacerle renunciar, por lo que ya es un médico menos el que se va a jugar los cuartos con el resto de aspirantes. El chaval justificó su actitud porque de esta forma pensaba que se iba a dedicar más fondos para investigar enfermedades raras que hasta el momento no se pueden tratar. House por una vez en su vida debió pensar que el fin no justifica los medios y le apartó del grupo. ¡Uno menos!