Sexo, drogas y rock and roll

Con esta mítica frase de los años ochenta podríamos definir perfectamente lo ocurrido ayer en el capítulo de Física o Química. Los alumnos organizaron una gran fiesta a la que estaban invitados todos los chavales del colegio. El alcohol, las drogas de diseño y multitud de juegos eróticos no faltaron en la fiesta. El día después fue un infierno para la mayoría de los allí presentes. Además, los profesores se habían percatado de lo sucedido.

Tras la fiesta, Roque, el profesor de arte, intenta ayudar a Jan, un chico con marcados rasgos orientales, que parece tener problemas. Jan le cuenta lo sucedido y las presiones a las que se está viendo sometido por parte de alguno de sus compañeros, pero le dice que no se lo diga a nadie, porque no sabe cuál pueden ser las consecuencias. Roque, actuando como profesor comunica lo sucedido al director y la profesora implicada en el asunto, pero les comenta que dejen pasar el tema ya que si no estaría traicionando la confianza de un alumno, y lo que es peor, pueden hacer la vida imposible a Jan. El director, que es el padre de Roque, decide hacer caso omiso a su hijo e impone un castigo ejemplar a los culpables. El cabreo de Roque es monumental y Jan ha perdido la confianza en él, y su vida en el colegio será mucho más difícil.

Por su parte, Irene sigue con su particular romance con su alumno. Aunque ella le trata de convencer de que sólo fue sexo, él sigue empeñado en luchar por una relación imposible, llegando al extremo de amenazarla si no sigue con ella. La cuestión es que Irene no lo tiene nada claro, y aunque Blanca intenta aconsejarle que no siga con esta locura, no le resulta nada fácil.

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Blanca, a través de la Celestina da unas clases sobre sexo a los alumnos. La verdad es que no parece la persona más indicada para hacerlo puesto que de pequeña tuvo un trauma y llevaba más de doce años sin mantener relación alguna.

En definitiva, una serie que intenta describir los problemas actuales a los que se enfrentan los jóvenes en las aulas día a día. Quizá un poco exagerado, no olvidemos que se trata de una serie de ficción, pero bastante cerca a lo que ocurre día a día en los colegios, donde las drogas, el sexo y el acoso a profesores y alumnos se está convirtiendo en el pan nuestro de cada día.

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