Las apariencias engañan

Suelen decir que las apariencias engañan, pero yo añadiría, aveces sí y aveces no. El capítulo del Internado de ayer es un claro ejemplo de ello. No faltó de nada, hubo tensión, emociones y se desvelaron muchos secretos y pistas que hacen que todo vaya teniendo más sentido.

Por fín sabemos que es lo que busca Fermín, que en realidad se llama Carlos, en el colegio. Se trata de un tríptico desaparecido en el año 1938, que en la actualidad tiene un valor de 30 millones de euros. El tríptico estaba escondido en el colegio debajo de los extraños símbolos que se encontraron en la caja fuerte de Alfonso. María le ayudó a completar el cuadro. Ahora sólo falta ver que pasa, una vez han completado el lienzo.

El gnomo, amigo de Paula y hermano de Elsa estaba escondido en el bosque porque de pequeño mató a su madre accidentalmente. Jacinta lo escondió allí durante años para que no le hicieran nada. La Guardia Civil sospechaba de él como culpable de la desaparición de la jueza. Jacinta acudió a su guarida para decirle que no saliese de allí. Elsa la siguió, puesto que quería conocer a su hermano. Al verle se asustó y trato de salir corriendo, el gnomo quiso detenerla y la tiró al suelo accidentalmente, hiriéndola. No sabemos aún si Elsa ha perdido o no a los niños. Al final del capítulo el gnomo entregó a la Guardia Civil a Elsa y estos acabaron matándole. Esta vez sí, la apariencias le jugaron una mala pasada.

 

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Mateo, el nuevo profesor, es el que más descolocado me tiene. Parecía un psicópata asesino, y le contó a la nueva compañera que no había matado a Cristina Palacios, si no que sufrió un accidente en las rocas del mar. Pero al recordar personalemente que pasó, se le ve encerrándola en el maletero de su coche. Parece alguien realmente sospechoso, y creo que en este caso las apariencias no me van a engañar.

También descubrimos el extraño comportamiento de Carolina. Había quemado todas las pruebas y Marcos sospechaba de ella, como topo que filtraba todos sus movimientos, así le tendieron una trampa y la descubrieron. Al final se justificó, ya que le amenazaron a través de un e-mail, en el que aparecía su madre enferma y le comunicaban que si quería permanecer con vida debía deshacerse de todas las pruebas. Los chavales comprendieron su conducta. Madre no hay más que una.

Así, todo queda abierto para el último capítulo de la temporada que se emitirá estas navidades en Antena 3. Si el de ayer no tuvo desperdicio alguno, estoy seguro que el que viene tampoco lo tendrá, así que os recomiendo que no os lo perdáis.

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