En el tercer undécimo capÃtulo de la tercera temporada de Walking Dead, ambos bandos, los de la ciudad del Gobernador y los de la cárcel, siguen posicionandose para la gran batalla que parece avecinarse.
(Contiene SPOILERS)
Andrea, que se entera de que el Gobernador ha atacado a sus antiguos amigos decide escaparse de la ciudad para visitarlos, algo que no escapa a los oÃdos del mandatario que tiene en su médico al espÃa perfecto.
Nada mas llegar a la cárcel, los allà residentes desconfÃan de Andrea, cuyas intenciones son acercar posturas para evitar males mayores, aunque lo que oye dentro de prisión le deja con la mosca detrás de la oreja sobre las intenciones del Gobernador, al cual está a punto de matar en plena noche a su regreso a la ciudad como le habÃa sugerido Carol aunque al final no tiene valor para ello.
Para acabar de rizar el rizo, la ciudad tiene nuevos inquilinos, que no son otros que el grupo expulsado de la cárcel por Rick, que en lo sucesivo aportará valiosa información a los amigos del Gobernador sobre las instalaciones carcelarias.
Otro punto interesante es el momento en que Carl le dice a su padre que debe ceder el mando ya que necesita descansar, algo que sin duda hará entrar en razón al bueno de Rick, que parece algo transtornado desde la muerte de Lori.
Lo que se avecina promete acción y disgustos… estaremos muy pendientes.
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